Nos alojamos en un lugar que estaba situado a pocos minutos de Otranto y Santa Andrea, lo cual fue muy conveniente. La habitación era amplia y limpia, con una cama muy cómoda. El baño también era grande y nuevo, con una ducha moderna y limpia. Además, el desayuno fue espectacular, con una mesa llena de deliciosas opciones para elegir. La atención y amabilidad de los anfitriones fueron realmente destacables.

Hubo una falta de luz en las habitaciones de la planta baja, lo cual pudo haber sido un poco molesto.